Una tarde desolada

sali de mi casa rumbo ha cualquier parte/mientras caminaba vi pasar palomas/en un vuelo bajo, rumbo al horizonte/un horizonte sin un fin aparente/al sol que caía, a despedirlo ivan /tambien vi cientos de hojas caer, bulnerables y cansadas/en un mar de tierra y polvo/escuche a perros ladrar y gatos maullar/algunas personas gritaban, otras lloraban/parecia imposible ver ha alguien reir/mientras la tarde seguia caendo, como lluvia torrencial/pase por una cantina, donde la musica iva al compas del viento/lento muy lento, triste muy triste; donde llorar era inevitable/y sentia mis lagrimas caer, no lo podia contener/quise escapar de ese espacio melancolico/que cada vez me absorvia, sin que yo pueda hacer nada/me sumergi muy al fondo/pero una sonriza me rescato/una mirada me cautivo/y vi de un mundo nuevo/ya la tarde cayo y la noche se apodero/los bohemios salian y al compas del son/uno tras otro, bailando ivan/quise ir con ellos, pero la sonriza y la mirada me detuvieron/escuche una voz, escuche una canción/era, si, era la dueña de esa sonrisa y esa mirada/de pronto cai sumergido en su canto/como un torbellino me envolvio todo mis sentidos/drogado de ella quede, temi despertar lo juro/era inevitable, fue amargo despertar/ver el sol de nuevo, ver escoderse a los bohemios/escuchar al gallo cantar, proclamando un nuevo dia/confundido quede, fue realidad o sueño esa sonriza esa mirada aquela voz aquel canto...