martes, 3 de julio de 2007

UNA DESPEDIDA NADA COMUN

Las miradas perdidas/ los tiempos olvidados/ las nubes esfumadas/ los carros estrellados/ las penas lloradas/ el corazón partido/ las lagrimas derramadas/ las pupilas hinchadas/ los heraldos de Vallejo/ los asesinos de Heraud/ la musa muerta de aquel poeta fracasado/ el papa muerto/ las vírgenes falsas/ el verdugo del Che/ mucho desastres lamentadas.

Talvez todas ellas estaban predestinados, talvez el tiempo les llego, o solo paso, quien puede saberlo; yo escribiendo, tu leendo, pero esta vez no para insistir en aquel sueño anhelado, ni en un romance deseado, sino todo lo contrario, decir adiós a este infortunio sentimiento: despedirme, como aquel soldado de aquella batalla perdida, como los sueños inalcanzable de los pobres, como aquella ultima esperanza de aquel paciente que espera la muerte; decir adiós no es fácil, pero tampoco es difícil, es como dar aquel primer paso, solo hay que darlo.

Aun no voy a morir lo se o quien sabe, pero si el sentimiento por ti morirá, pues lo matan las verdades duras, la cruda realidad, esa fría mirada, esa voz cortante, ese clima gris.
Lo intente, y estoy feliz por eso, pues dije lo que en verdad sentía, por primera vez fui sincero, ahora me doy cuenta q no están difícil decir lo que sientes, solo es cuestión de decirlas nada más…

Pero pudo más el deseo, las emociones encontradas, las neuronas revueltas,
ese sueño incumplido, aquellas promesas no dichas, aquellas palabras no pronunciadas, aquellas viejas ilusiones, que rodaban en mi cabeza, listas para salir en cualquier momento.

Tu ninguna palabra pronunciaste, ninguna mirada lanzaste, ninguna sonrisa regalaste, ninguna respuesta diste, ya no importa nada, todo este melodrama acabo, toda esta historia no redactada termino.

Estos sentimiento subjetivos, me llevaron a una realidad sumamente objetiva, donde a veces lo que uno desea, no se realiza ni se consigue por circunstancias no favorables.

Siento que vuelvo a nacer, a creer en mí, a volver a caminar sin mirar atrás, a sonreír a los infortunios que el destino me depara o las condiciones que yo me las crea sin darme cuenta, a luchar por mas imposibles q sean los sueños, dando hasta la ultima batalla.

Bueno esta nota termino, esta historia no redactada concluyo, este libro blanco se acabo, las ultimas frases pensadas se inserto, la ultima gota de alcohol me lo bebí.